Un buen día del mes de abril de 2013, recibo una llamada en mi destartalado móvil y al otro lado, una voz amable y cálida de hombre varonil, me realiza una proposición decente con el fin de concertar una entrevista en algún recóndito lugar de Estepona y así dar un empujón promocional a la publicación de mi libro "Anécdotas de alma y tiempo", es José Vázquez, operador de cámara, productor, director y guionista de www.granviaproducciones.com. Fueron muchos los años que trabajamos juntos en Estepona Televisión, él se marchó voluntariamente hace bastante tiempo y se embarcó en la actividad empresarial con su padre, pero manteniendo el vínculo con cámaras, fotos, bodas, bautizos y comuniones. La televisión perdió, no solamente a un gran profesional, sino a un compañero con quien daba gusto trabajar, siempre con la sonrisa a flor de piel, sin quejarse jamás, afable con todo el mundo y además educado, guapo y elegante como yo.
Pero a lo que íbamos, ante semejante proposición, emulo a Barbie ante Kent, cayendo rendido a las insinuaciones y encantos de este casto varón, del rey Midas de la producción esteponera. Quedamos citados en el pasaje Maruja Mallo, entre calle Pujerra y calle Caridad. Nada más llegar, ¡sorpresa! una jovencita de sonrisa celestial llamada Tony, intenta restaurar mi rostro, coge pincel y polvos e invoca a Lourdes pero no da resultado, la Virgen contesta que milagros no hace. Dos jóvenes estudiantes más Manu y José, trabajan con la ilusión propia de su edad. Ojalá la suerte les acompañe a los tres y sean felices en el futuro.
La entrevista con José Vázquez transcurre por los cauces normales, es decir, complicidad, química, nos reímos y disfrutamos juntos. Después seguimos la grabación en calle Terraza y terminamos tomando un café en La Palma, entre risas y buena tertulia. Una tarde para enmarcar, los románticos tenemos esas cosas, con un abrazo, un beso, un te quiero o un apretón de mano sincero somos felices, no necesitamos nada más. 
